Cuando se diseñó el K-Force, Kraker Trailer no quiso hacer concesiones respecto a varios aspectos. El semirremolque debía ser seguro para trabajar, el conductor debía maniobrar el K-Force fácil y rápidamente y, por último, se debía asegurar el exclusivo periodo de garantía.
Si se podía reunir estas características en un solo vehículo, trabajar con el semirremolque con suelo móvil se convertiría, automáticamente, en un placer. Como es el caso de Hans van Delft, un conductor experimentado que está a la vuelta de todo y conoce todos los trucos del oficio. «Llevo ya 43 años al volante», nos cuenta Hans, «y, bueno, el tiempo vuela cuando estás a gusto, ¿verdad?». Como siempre, hoy Hans está trabajando con su K-Force, y disfruta cada segundo. «Es que son semirremolques magníficos. Kraker sabe muy bien que el peso supone una pérdida. No hace falta mucha matemática: cuanto más ligero sea el tráiler, más puedes cargar. Y el K-Force no es solo ligero, sino muy resistente».